
No es necesario esperar a un día especial para hacer realidad una fantasía o cometer una gran locura, aunque sí es la escusa perfecta para hacer que los demás no se nieguen a hacerte tal regalazo.
Así que no lo dudes, si es ese día, haz lo que realmente te apetece con quien quieras. Seguro que tienes fantasías de todo tipo, algunas incluso se pueden hacer realidad. Tu pide por esa boquita y deja que la magia haga el resto.
El miedo nos hace privarnos de esos placeres que alegran un día como este. Puedes partir de pensar que: "el no ya lo tienes, ahora vamos a por el sí".
Si lo consigues, disfrútalo como nunca. Si ese deseo no se te cumple, pueden haber otros que también te hagan felices, así que no pierdes nada por intentarlo.
¿Cuál es esa pequeña tentación que quieres hacer realidad?
Yo tengo muchas, cada cual más escandalosa. Aunque hay otras que me harían muy feliz, como por ejemplo, pasar un día en plena naturaleza, donde las montañas acarician el mar. Pasear en silencio, descansar ante una imagen donde el azul del cielo se junte con el del mar y ambos abracen al verde de los arboles. Una velada bajo una música ambiental con sonidos suaves y alegres, mientras saboreo una copa de vino, que acompaña a esa cena degustación bajo las estrellas.
En mi mente suena perfecto, quizá lo haga realidad.
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